La migración de gente no es algo nuevo, ni algo particular a ninguna región del mundo. Si se habla de "la migración" o "la inmigración" en nuestros círculos, normalmente pensamos primero en la inmigración a los Estados Unidos, especialmente como ha formado la base de mucho debate político. Sin embargo, la migración ha sido parte de la experiencia humana desde épocas.
En España, hay una larga historia de conquista y migración, empezando con los musulmanes que llegaron del norte de África en 711 y establecieron poder en la península. En 1492, los Reyes católicos expulsaron a los árabes y los judíos al comenzar la Inquisición. Esto resultó en un éxodo de personas de España. En el mismo año, Cristóbal Colón llegó a la costa de las Américas por primera vez, y de allí, empezó una época de conquista y colonización del "Nuevo Mundo". La migración de europeos a las Américas durante la larga historia de colonización transformó para siempre la región.
Al mismo tiempo, y en parte resultado de la destrucción de las civilizaciones indígenas, se empezó el tráfico de esclavos desde África a las Américas. Con el aumento de producción de azúcar, banano y café, la demanda de obreros impulsó el intercambio transatlántico de esclavos. Según el artículo American Slavery in Comparative Perspective por DigitalHistory, "Of the 10 to 16 million Africans who survived the voyage to the New World, over one-third landed in Brazil and between 60 and 70 percent ended up in Brazil or the sugar colonies of the Caribbean. Only 6 percent arrived in what is now the United States." En Semana 3, ustedes vieron la comunidad afrocolombiana de Quinamayó con su legado de esclavitud. Hay numerosas comunidades así por toda la región.
Por la larga historia colonial, muchos señalan la mezcla de herencia indígena, europea y africana como base de las culturas latinoamericanas de hoy. Es importante notar que también hay otras culturas importantes y que la "mezcla" no es tan triangular como muchas veces se supone. Por ejemplo, en Semana 3 ustedes leyeron el relato de una mujer asiática-latina. En los años 1800, trabajadores chinos y japoneses llegaron a las Américas por el sistema "culí" (coolie trade in English). Fue en la época de la abolición de esclavitud, y las plantaciones necesitaban obreros. Los chinos y japoneses llegaron como sirvientes contratados (indentured servants) pero se trataban más como esclavos. Existe un legado asiático importante en lugares como México, Cuba, Brasil, y Perú.
Desde los años 1900 hasta hoy, ha continuado la migración de muchas formas, y ha resultado en comunidades muy variadas por todo el mundo hispano-hablante.